Nominado por Marta Alamany.

¿Cuál es el mejor consejo que alguien te ha dado?
Las palabras son una forma de comunicación limitada y pequeña. Son las personas con su forma de vivir y ser que transmiten verdadera y profundamente porque lo que dicen, lo hacen y lo son. Guadalupe Jiménez Sanabria, conocida como Nanita, es para mí una referente diaria, muy viva aunque ya haya partido.

¿Qué consejo nos darías?
Intento hacer de mi vida el reflejo de lo que deseo compartir. Somos infinitamente más poderosos de lo que nos imaginamos en nuestros sueños más salvajes. Ya es hora de asumir nuestro poder al servicio de eso que nos une. Así que trabajo en dos focos: conocerme cada día mejor – cada momento es aprendizaje – y asumir mi responsabilidad en cómo funciona el mundo. Generar o impulsar acciones, proyectos y/o empresas para que sea un reflejo de nuestra capacidad.

Una cualidad indispensable para liderar…
Servicio. Como líderes es muy fácil confundir nuestro rol con nuestra persona. Liderar grandes proyectos fácilmente nos hace creer que somos especiales, diferentes, importantes y, finalmente, mejores. Y esa es la puerta del abismo porque confundimos lo que yo hago con lo que yo soy. Creer que soy especial hace que me olvide de hacer cosas especiales, como escuchar, atender, ayudar y aprender de los errores.

Por eso dedicarnos a servir es poner nuestro ego, necesariamente fuerte y bien estructurado al servicio de un bien común. Así, la carga no se la lleva el ego, sino los valores y el propósito. ¡Y se duerme mucho mejor!

Qué libro, podcast, canal de Youtube o contenido nos recomiendas…
Un libro que cambió mi vida fue «El sol que mora en las tinieblas» de Emilio Fiel. Aunque si pudiera recomendar un contenido, el mejor de todos es: parar en la naturaleza y escuchar. Estamos muy saturados de información y faltos de comprensión (integración y asimilación de la información).

¿Qué personaje histórico te gustaría tener en tu equipo?
Cada persona ya tuvo su momento y ahora es el nuestro de hacer historia. Nos cuesta entender que somos los creadores del mundo en el que vivimos. No hay nadie ahí fuera creándolo, somos nosotros cada día con nuestras acciones.

Cada soldado es el responsable de disparar su arma o de no hacerlo. Es la cadena de obediencia en propósitos en los que no creemos y valores que no compartimos como trabajadores, que acaba generando un mundo que no nos gusta. Y lo mismo comprando, lo cual es qué productos y formas de producir favorecemos. Así que invito a cada persona que nos esté leyendo que entienda que ella/él es el personaje histórico que estaba esperando.

¿Has tenido siempre claro tu objetivo profesional?
Empecé mi recorrido profesional sin entender para qué trabajaba, sencillamente trabajaba porque tocaba hacerlo. Me sentía profundamente vacío, sin comprender por qué. Sencillamente, vivía y era lo normal. Fue a partir de trabajar en mi desarrollo espiritual que empecé a conectar conmigo, con mi sentido vital, y mi propósito se estableció en una intensiva de hombres de Emilio Fiel. Ahí focalicé mi intención en servir a la humanidad, a La Tierra y al espíritu.

En ese punto ya tenía foco personal y fueron años largos para desarrollar mi propósito profesional conectando mi foco holístico con algo concreto, realizable y vendible que sirviera a la gente que quería ayudar.

¿Cuál es la app más curiosa que tienes en tu móvil?
Una aplicación sorprendente es Yuka, que chiva todo lo oculto que llevan los alimentos y lo que no sabemos interpretar a simple vista. Ojalá en unos años ya no sea necesaria y podamos ir a comprar sin riesgo a que nos vendan alimentos perjudiciales para la salud como si fuera la cosa más normal del mundo. De momento, me ha servido para que mis hijos comprendan por qué no les interesa tomar bebidas refrescantes al uso. Las calorías se combaten haciendo ejercicio, los tóxicos se van acumulando en el cuerpo.

¿Qué presupone la gente sobre ti, y no es así?
No puedo controlar lo que la gente piensa de mí. Intento focalizarme en ser auténtico, claro y dirigido. Eso hace finalmente que el discurso sea consistente y que la gente me acabe conociendo por lo que soy.

¿Cuál crees que será la próxima revolución en tu sector?
Comprender el poder de la autenticidad.

¿Cuál es la última canción que has escuchado o recuerdas?
«Mamá» de Rigoberta Bandini.

Cuéntanos alguna vez que hayas metido la pata en el trabajo…
Un cliente tiene una idea muy clara de cómo quiere trabajar con nosotros y yo pienso que otra forma sería mucho más adecuada para él, que es la que le propongo. Perdimos el cliente. El error más grande fue no comunicarme adecuadamente con él. Tomo nota y aprendo. Por suerte, no somos perfectos, y está perfecto así.

¿Qué admiras y no toleras en una persona?
Admiro a la gente que después de todas las dificultades de la vida es capaz de mantener la alegría, el goce y la sencillez. Especialmente, a gente que ha alcanzado cotas de influencia muy altas y, sin embargo, no se ha quedado enganchada con un rol o un poder, lo suelta y sigue siendo ella misma.

No tolero faltar a la palabra dada, especialmente, si se hace de forma consistente. No se puede trabajar con gente sin palabra porque no se puede confiar en ellos.

¿Cuál es la decisión más valiente que has tomado en tu vida?
La más valiente es la determinación diaria de ser fiel a mi camino, aún en las circunstancias más difíciles y donde parece que si sigo por mi camino lo puedo perder todo. Y, ciertamente, he perdido casi todo y he ganado tantas cosas que se resumen en una: la vida.

¿Cuál es el primer momento que recuerdas en tu vida?
3 años, camino con 3 dedos de la mano levantados hacia la cocina. ¿Xavi, qué haces? De este momento me voy a acordar toda mi vida.

¿A qué tres directivos/as te gustaría nominar?
Elena Peyró de Joinup.

Felisa Herrera, Fundadora de The Soho Women un the World.

Agustín Vitórica Gutiérrez-Cortines, fundador y co-CEO de GAWA Capital.