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«Yo, como Beethoven, el único rasgo de superioridad que conozco es la bondad» Alejandro Fernández Luengo, Fundador del Banco Español de Alimentos y Presidente de ColivINN

Entrevistas personales a directivos para inspirarnos con su experiencia. Las mismas preguntas para todos, diferentes respuestas.

¿Cuál es el mejor consejo que alguien te ha dado?
Me gustan los consejos y recuerdo muchos, pero me viene este: “más espejo y menos lupa”. Para ver más los fallos propios que los de los demás.

¿Qué consejo nos darías?
No sé… ¿Si quieres ser feliz, haz feliz a otras personas?

Una cualidad indispensable para liderar…
Quizás la paciencia. Dirigir no es más hacer, hacer y hacer. Bueno, y hacer hacer, claro. Dirigir bien es, además, anticiparse a los problemas.

Qué libro, podcast, canal de Youtube o contenido nos recomiendas…
Recomiendo mucho la autobiografía de Benjamín Franklin. Es asombroso ver cuándo se escribió y lo actual que pueden ser sus enseñanzas. También sugiero a todo el mundo no perderse el libro de mi amigo Mago More: “Superpoderes del éxito para gente normal”.

¿Qué personaje histórico te gustaría tener en tu equipo?
Molaría encargarle la expansión de la empresa a Napoleón o a Alejandro Magno 😉.

¿Has tenido siempre claro tu objetivo profesional?
Pienso que casi siempre, pero no ha sido uno sino muchos. Creo que el que cambia no siempre gana, pero el que no cambia siempre pierde. Hay que redefinir continuamente los objetivos.

Hace muchos años fui a ver a Peter Drucker – uno de mis ídolos entonces – y recuerdo cómo me impresionó su vitalidad – tendría más de 80 años ya – y fue muy inspirador escucharle decir que él «se reinventaba» cada 3 años con nuevos proyectos, aficiones, retos…

¿Cuál es la app más curiosa que tienes en tu móvil?
Me descargo cuando las veo muchas apps de producción musical o tutoriales de tocar el piano o la guitarra que luego nunca utilizo y que pierdo al cambiar de teléfono. Es casi un ritual…

¿Qué presupone la gente sobre ti, y no es así?
Pues no sé qué presupondrán, pero, quizás por nuestro dinamismo y diversificación, puedo transmitir una imagen de ser muy ambicioso, y no lo soy en absoluto.

¿Cuál crees que será la próxima revolución en tu sector?
Fácil. Todo el mundo en algún momento de su vida estará o deseará estar una parte de su tiempo en un coliving.

¿Cuál es la última canción que has escuchado o recuerdas?
Las listas de reproducción de nuestras barberías Compadre en Spotify son deliciosas. Ha quedado un poco publicitario pero, por favor, ¡que nadie juzgue antes de oírlas! ¡Y si es dentro de nuestras barberías, mejor! – Jajaja -.

Cuéntanos alguna vez que hayas metido la pata en el trabajo…
¿Alguna vez? ¡Necesito una entrevista específica para contarte todas! Equivocarse en el trabajo no es grave. Lo peligroso es no rectificar rápido.

¿Qué admiras y no toleras en una persona?
Yo, como Beethoven, el único rasgo de superioridad que conozco es la bondad. Y respecto a no tolerar, Michi Panero decía que: «En la vida se puede ser de todo menos un coñazo». Coincido. Y añadiría eso y ser desagradecido. Me parece de las cosas más feas.

¿Cuál es la decisión más valiente que has tomado en tu vida?
No sé, realmente. Supongo que el salir varias veces de la posición cómoda y fácil y volverme a arriesgar. Las decisiones buenas vienen de la experiencia. ¡Aunque la experiencia se consigue a veces con malas decisiones!

¿Cuál es el primer momento que recuerdas en tu vida?
Mis padres, que fueron muy modernos en muchas cosas, me llevaron a unas clases de natación para bebés muy innovadoras entonces, que consistían en tirar al agua a los niños y estos salían solos de manera natural a la superficie. Mi madre dice que es imposible porque yo tendría un añito, pero yo recuerdo perfectamente la sensación de terror al lanzarme al aire el monitor. Más que un recuerdo, ¡parece un trauma! – jajaja -. Pero, lo cierto, es que toda la vida me ha fascinado nadar… ¡supongo que gracias a aquello!

¿A qué tres directivos/as te gustaría nominar?
Mauricio Rocha, Socio de Delirio & Twain.

Padre Ángel, Fundador de Mensajeros por la Paz.

Y a mi madre, Ana Luengo.

«Yo, como Beethoven, el único rasgo de superioridad que conozco es la bondad» Alejandro Fernández Luengo, Fundador del Banco Español de Alimentos y Presidente de ColivINN

Entrevistas personales a directivos para inspirarnos con su experiencia. Las mismas preguntas para todos, diferentes respuestas.

¿Cuál es el mejor consejo que alguien te ha dado?
Me gustan los consejos y recuerdo muchos, pero me viene este: “más espejo y menos lupa”. Para ver más los fallos propios que los de los demás.

¿Qué consejo nos darías?
No sé… ¿Si quieres ser feliz, haz feliz a otras personas?

Una cualidad indispensable para liderar…
Quizás la paciencia. Dirigir no es más hacer, hacer y hacer. Bueno, y hacer hacer, claro. Dirigir bien es, además, anticiparse a los problemas.

Qué libro, podcast, canal de Youtube o contenido nos recomiendas…
Recomiendo mucho la autobiografía de Benjamín Franklin. Es asombroso ver cuándo se escribió y lo actual que pueden ser sus enseñanzas. También sugiero a todo el mundo no perderse el libro de mi amigo Mago More: “Superpoderes del éxito para gente normal”.

¿Qué personaje histórico te gustaría tener en tu equipo?
Molaría encargarle la expansión de la empresa a Napoleón o a Alejandro Magno 😉.

¿Has tenido siempre claro tu objetivo profesional?
Pienso que casi siempre, pero no ha sido uno sino muchos. Creo que el que cambia no siempre gana, pero el que no cambia siempre pierde. Hay que redefinir continuamente los objetivos.

Hace muchos años fui a ver a Peter Drucker – uno de mis ídolos entonces – y recuerdo cómo me impresionó su vitalidad – tendría más de 80 años ya – y fue muy inspirador escucharle decir que él «se reinventaba» cada 3 años con nuevos proyectos, aficiones, retos…

¿Cuál es la app más curiosa que tienes en tu móvil?
Me descargo cuando las veo muchas apps de producción musical o tutoriales de tocar el piano o la guitarra que luego nunca utilizo y que pierdo al cambiar de teléfono. Es casi un ritual…

¿Qué presupone la gente sobre ti, y no es así?
Pues no sé qué presupondrán, pero, quizás por nuestro dinamismo y diversificación, puedo transmitir una imagen de ser muy ambicioso, y no lo soy en absoluto.

¿Cuál crees que será la próxima revolución en tu sector?
Fácil. Todo el mundo en algún momento de su vida estará o deseará estar una parte de su tiempo en un coliving.

¿Cuál es la última canción que has escuchado o recuerdas?
Las listas de reproducción de nuestras barberías Compadre en Spotify son deliciosas. Ha quedado un poco publicitario pero, por favor, ¡que nadie juzgue antes de oírlas! ¡Y si es dentro de nuestras barberías, mejor! – Jajaja -.

Cuéntanos alguna vez que hayas metido la pata en el trabajo…
¿Alguna vez? ¡Necesito una entrevista específica para contarte todas! Equivocarse en el trabajo no es grave. Lo peligroso es no rectificar rápido.

¿Qué admiras y no toleras en una persona?
Yo, como Beethoven, el único rasgo de superioridad que conozco es la bondad. Y respecto a no tolerar, Michi Panero decía que: «En la vida se puede ser de todo menos un coñazo». Coincido. Y añadiría eso y ser desagradecido. Me parece de las cosas más feas.

¿Cuál es la decisión más valiente que has tomado en tu vida?
No sé, realmente. Supongo que el salir varias veces de la posición cómoda y fácil y volverme a arriesgar. Las decisiones buenas vienen de la experiencia. ¡Aunque la experiencia se consigue a veces con malas decisiones!

¿Cuál es el primer momento que recuerdas en tu vida?
Mis padres, que fueron muy modernos en muchas cosas, me llevaron a unas clases de natación para bebés muy innovadoras entonces, que consistían en tirar al agua a los niños y estos salían solos de manera natural a la superficie. Mi madre dice que es imposible porque yo tendría un añito, pero yo recuerdo perfectamente la sensación de terror al lanzarme al aire el monitor. Más que un recuerdo, ¡parece un trauma! – jajaja -. Pero, lo cierto, es que toda la vida me ha fascinado nadar… ¡supongo que gracias a aquello!

¿A qué tres directivos/as te gustaría nominar?
Mauricio Rocha, Socio de Delirio & Twain.

Padre Ángel, Fundador de Mensajeros por la Paz.

Y a mi madre, Ana Luengo.