El líder debe estar siempre al frente, tanto para llevarse el primer palo como para encajar el primer aplauso» Enrique Arribas, Presidente de la Asociación de Marketing de España
Nominado por Carlos Canto.
¿Cuál es el mejor consejo que alguien te ha dado?
Que fuera a la universidad. Acababa de terminar mis estudios de publicidad en una escuela técnica – una muy prestigiosa por aquel entonces – y, al postularme para un puesto en el equipo de marketing de la entonces Caja Madrid, el director de marketing me sugirió ir primero a la universidad «para ampliar mi mente». Lo hice, y tiempo después conseguí mi objetivo.
¿Qué consejo nos darías?
¿Sólo uno? Con 54 años a cuestas y 36 de profesión, se me ocurren varios. Pero, puestos a elegir sólo uno, os diría que el secreto está en contar con una formación sólida a la que añadir una actitud excelente y una buena dosis de capacidad de trabajo. Sólo formación no es suficiente, así como tampoco lo es poder ofrecer únicamente una muy buena actitud, o sólo contar con mucha capacidad de trabajo. Ambas, formación y actitud, además, tienen que estar en constante evolución y mejora. Si logras que eso se vuelva un hábito, entonces la «suerte» desaparece.
Una cualidad indispensable para liderar…
Diría que el líder debe estar siempre al frente, como Gandhi, tanto para llevarse el primer palo como para encajar el primer aplauso – que no es fácil -. Y lo más difícil, recibir ese primer palo delante de todo el equipo, amortiguando el golpe a los colaboradores, y echarse a un lado cuando empiezan a sonar los aplausos.
Qué libro, podcast, canal de Youtube o contenido nos recomiendas…
¿Puedo recomendar el mío propio? El libro «Marcas Con Fianza», de editorial Gestión 2000. Ahora en serio, me ha gustado mucho «The Brain: The Story of You», de David Eagleman; ¡pero el mío también!
¿Qué personaje histórico te gustaría tener en tu equipo?
Ojalá tuviera yo la capacidad como líder de poder contar con Steve Jobs en el equipo y gestionar semejante talento. Una persona con esa increíble capacidad para convertir las ideas, normalmente de otros más brillantes que él, en realidades, y hacer que sean un éxito. Siento una gran admiración por este gran líder empresarial, al que considero un genio. Aunque estoy casi seguro de que una personalidad como la suya no es, precisamente, para hacerle jugar en equipo, sino para liderarlo.
¿Has tenido siempre claro tu objetivo profesional?
Por supuesto, que no. De hecho, me matriculé en medicina en 1987 porque aspiraba a ser psiquiatra. El abuelo de una amiga, que era médico, me desanimó mucho y abandoné antes, incluso, del primer día de clase… Y un día descubrí la publicidad por un libro en una biblioteca y me quedé enamorado para siempre de esta profesión. Y desde ahí, fui descubriendo y aprendiendo de otras disciplinas del marketing. ¡Puedo decir que descubrí mi vocación por accidente!
¿Cuál es la app más curiosa que tienes en tu móvil?
Una app que convierte mi móvil en un detector de metales, y que me ha sido muy útil en un par de ocasiones.
¿Qué presupone la gente sobre ti, y no es así?
Pues habría que preguntarle a los demás, ¿no?
Quizá pueda dar una imagen de ser una persona extrovertida cuando, en realidad, soy tímido. Fui muy, muy tímido en el pasado y, aun hoy, mantengo una lucha permanente con mi propia timidez. Aparte de eso, sufro un poco del síndrome del impostor, por lo que doy por sentado que la percepción que otros pueden tener de mí no se ajusta a la realidad.
¿Cuál crees que será la próxima revolución en tu sector?
Sin duda, la inteligencia artificial nos va a traer enormes avances en muchos ámbitos del marketing. Yo diría que, en especial, por la capacidad que nos va a dotar para predecir comportamientos futuros en los consumidores ante lanzamiento de campañas o productos. Y también porque creo que va modificar la forma en que se desarrollan algunas de las profesiones y de las técnicas en el mundo del marketing.
¿Cuál es la última canción que has escuchado o recuerdas?
«Could you be loved», de Bob Marley. Tengo la suerte de compartir mucha música, de muy diferentes estilos, con mis hijos, y al mayor le ha dado ahora por el reggae.
Cuéntanos alguna vez que hayas metido la pata en el trabajo…
La metí, y bien gorda, con 30 años gastando bromas por email a compañeros en la oficina. Éramos varios en el juego. Un día uno de esos correos de broma llegó a quien no debía, y se armó una buena. Tiempo después, en otra empresa, fue un proveedor el que metió la pata haciéndome llegar por error un email que era para otra persona. Y confirmé lo que ya había aprendido: cero bromas con los emails… ¡Porque los carga el diablo!
¿Qué admiras y no toleras en una persona?
Admiro la perseverancia, la resiliencia y la capacidad de volverse a levantar tras una caída. Detesto la falta de sentido del humor. No tolero los malos modales ni las malas formas.
¿Cuál es la decisión más valiente que has tomado en tu vida?
Irme del Banco Santander.
¿Cuál es el primer momento que recuerdas en tu vida?
Jugando con un caracol en la cocina de la casa en la que vivía con mis padres de pequeño. Tendría poco más de dos añitos. Le cantaba aquello de «caracol col col, saca los cuernos al sol…»
¿A qué tres directivos/as te gustaría nominar?
Roberto Bodegas, Socio de KPMG Responsable de Marketing y Vicepresidente de la Asociación de Marketing de España.
Raúl Sánchez, Director General en Península Petróleo.
Albert Triola, CEO de Oracle España.
El líder debe estar siempre al frente, tanto para llevarse el primer palo como para encajar el primer aplauso» Enrique Arribas, Presidente de la Asociación de Marketing de España
Nominado por Carlos Canto.
¿Cuál es el mejor consejo que alguien te ha dado?
Que fuera a la universidad. Acababa de terminar mis estudios de publicidad en una escuela técnica – una muy prestigiosa por aquel entonces – y, al postularme para un puesto en el equipo de marketing de la entonces Caja Madrid, el director de marketing me sugirió ir primero a la universidad «para ampliar mi mente». Lo hice, y tiempo después conseguí mi objetivo.
¿Qué consejo nos darías?
¿Sólo uno? Con 54 años a cuestas y 36 de profesión, se me ocurren varios. Pero, puestos a elegir sólo uno, os diría que el secreto está en contar con una formación sólida a la que añadir una actitud excelente y una buena dosis de capacidad de trabajo. Sólo formación no es suficiente, así como tampoco lo es poder ofrecer únicamente una muy buena actitud, o sólo contar con mucha capacidad de trabajo. Ambas, formación y actitud, además, tienen que estar en constante evolución y mejora. Si logras que eso se vuelva un hábito, entonces la «suerte» desaparece.
Una cualidad indispensable para liderar…
Diría que el líder debe estar siempre al frente, como Gandhi, tanto para llevarse el primer palo como para encajar el primer aplauso – que no es fácil -. Y lo más difícil, recibir ese primer palo delante de todo el equipo, amortiguando el golpe a los colaboradores, y echarse a un lado cuando empiezan a sonar los aplausos.
Qué libro, podcast, canal de Youtube o contenido nos recomiendas…
¿Puedo recomendar el mío propio? El libro «Marcas Con Fianza», de editorial Gestión 2000. Ahora en serio, me ha gustado mucho «The Brain: The Story of You», de David Eagleman; ¡pero el mío también!
¿Qué personaje histórico te gustaría tener en tu equipo?
Ojalá tuviera yo la capacidad como líder de poder contar con Steve Jobs en el equipo y gestionar semejante talento. Una persona con esa increíble capacidad para convertir las ideas, normalmente de otros más brillantes que él, en realidades, y hacer que sean un éxito. Siento una gran admiración por este gran líder empresarial, al que considero un genio. Aunque estoy casi seguro de que una personalidad como la suya no es, precisamente, para hacerle jugar en equipo, sino para liderarlo.
¿Has tenido siempre claro tu objetivo profesional?
Por supuesto, que no. De hecho, me matriculé en medicina en 1987 porque aspiraba a ser psiquiatra. El abuelo de una amiga, que era médico, me desanimó mucho y abandoné antes, incluso, del primer día de clase… Y un día descubrí la publicidad por un libro en una biblioteca y me quedé enamorado para siempre de esta profesión. Y desde ahí, fui descubriendo y aprendiendo de otras disciplinas del marketing. ¡Puedo decir que descubrí mi vocación por accidente!
¿Cuál es la app más curiosa que tienes en tu móvil?
Una app que convierte mi móvil en un detector de metales, y que me ha sido muy útil en un par de ocasiones.
¿Qué presupone la gente sobre ti, y no es así?
Pues habría que preguntarle a los demás, ¿no?
Quizá pueda dar una imagen de ser una persona extrovertida cuando, en realidad, soy tímido. Fui muy, muy tímido en el pasado y, aun hoy, mantengo una lucha permanente con mi propia timidez. Aparte de eso, sufro un poco del síndrome del impostor, por lo que doy por sentado que la percepción que otros pueden tener de mí no se ajusta a la realidad.
¿Cuál crees que será la próxima revolución en tu sector?
Sin duda, la inteligencia artificial nos va a traer enormes avances en muchos ámbitos del marketing. Yo diría que, en especial, por la capacidad que nos va a dotar para predecir comportamientos futuros en los consumidores ante lanzamiento de campañas o productos. Y también porque creo que va modificar la forma en que se desarrollan algunas de las profesiones y de las técnicas en el mundo del marketing.
¿Cuál es la última canción que has escuchado o recuerdas?
«Could you be loved», de Bob Marley. Tengo la suerte de compartir mucha música, de muy diferentes estilos, con mis hijos, y al mayor le ha dado ahora por el reggae.
Cuéntanos alguna vez que hayas metido la pata en el trabajo…
La metí, y bien gorda, con 30 años gastando bromas por email a compañeros en la oficina. Éramos varios en el juego. Un día uno de esos correos de broma llegó a quien no debía, y se armó una buena. Tiempo después, en otra empresa, fue un proveedor el que metió la pata haciéndome llegar por error un email que era para otra persona. Y confirmé lo que ya había aprendido: cero bromas con los emails… ¡Porque los carga el diablo!
¿Qué admiras y no toleras en una persona?
Admiro la perseverancia, la resiliencia y la capacidad de volverse a levantar tras una caída. Detesto la falta de sentido del humor. No tolero los malos modales ni las malas formas.
¿Cuál es la decisión más valiente que has tomado en tu vida?
Irme del Banco Santander.
¿Cuál es el primer momento que recuerdas en tu vida?
Jugando con un caracol en la cocina de la casa en la que vivía con mis padres de pequeño. Tendría poco más de dos añitos. Le cantaba aquello de «caracol col col, saca los cuernos al sol…»
¿A qué tres directivos/as te gustaría nominar?
Roberto Bodegas, Socio de KPMG Responsable de Marketing y Vicepresidente de la Asociación de Marketing de España.
Raúl Sánchez, Director General en Península Petróleo.
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«Están los que no quieren conseguir nada; los que quieren, pero no lo intentan; y los que convierten los deseos en actos» Antonio Sánchez-Migallón, CEO de Oportunidades y Estrategias