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«El líder es la excepción que confirma la regla» Ignasi Castells, escritor y formador

Nominado por Javier Gay de Liébana.

¿Cuál es el mejor consejo que alguien te ha dado?
Aunque parezca un tópico, es la cita que atribuyen a Benjamin Franklin, uno de los padres fundadores de los Estados Unidos de América, además de ingenioso inventor del pararrayos y el cuentakilómetros: «No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy». Y para mí tiene mucho sentido porque no puedes prever lo que te depara el mañana. La vida, además de breve, es una sucesión de imprevistos permanente.

¿Qué consejo nos darías?
No sé si entra en la categoría de consejos, pero si hablamos de liderazgo, sí recomendaría explícitamente al que aspira a liderar que, antes que nada, interiorizara la responsabilidad que entraña su rol en relación al crecimiento de su equipo en lo profesional y también en lo personal. Si esta premisa no la tiene meridianamente clara, mejor que espere a otra oportunidad. Por su propio bien y, sobre todo, por el de los futuribles liderados.

Una cualidad indispensable para liderar…
Definitivamente, el autocontrol emocional. Todo el mundo puede perder los papeles en un momento determinado, pero el líder es la excepción que confirma la regla. Por lo menos, idealmente. Y esto es así, porque el líder tiene muchísima responsabilidad en el estado de ánimo – y, por consiguiente, en la productividad – de su equipo. No puede permitirse el lujo de tener un arrebato y «contagiar» a su equipo de la negatividad asociada a una explosión de ira o de enfado, por ejemplo. Esto minaría su credibilidad de modo irreversible.

Qué libro, podcast, canal de Youtube o contenido nos recomiendas…
«El respeto; sobre la dignidad del hombre en un mundo de desigualdad», de Richard Sennett, que estoy releyendo ahora mismo y escrito a partir de las vivencias del autor – es muy interesante -. Y para los que ya lo hayan leído y/o busquen una lectura más liviana que les hable de experiencias concretas en el día a día de la empresa, que les resulte amena y que a la vez les propicie la reflexión, les recomendaría: «En clave de personas; jefes más empáticos, empresas más humanas» – pueden adquirirlo en Amazon -. Yo lo he leído y subrayado en amarillo fosforito ya varias veces. Y además… ¡soy el autor!

¿Qué personaje histórico te gustaría tener en tu equipo?
Aún a riesgo de parecer muy poco original, creo que me quedaría con Nelson Mandela por su liderazgo conciliador y cohesionador; dos cualidades fundamentales, a mi juicio, para conseguir un equipo de alto rendimiento.

¿Has tenido siempre claro tu objetivo profesional?
Lo cierto es que aterricé en el campo de la formación por pura casualidad. Acababa de finalizar mi período de prueba de tres años en una empresa, no me renovaron y aproveché este impasse forzado para asistir a cursos de formación subvencionada en materias que desde siempre me habían llamado mucho la atención – comunicación, trabajo en equipo, resolución de conflictos…, -. Y todo ello de la mano de un formador fuera de serie, Manuel Ferrández Tomé. La verdad es que tuve mucha suerte. Trabamos una buena amistad – que todavía mantenemos – y como buen mentor, me enseñó y poco a poco me dejó intervenir como co-facilitador en algunas de sus formaciones presenciales para que aprendiera a liderar grupos. Después colaboramos juntos en varios proyectos y, finalmente, volé solo.

¿Cuál es la app más curiosa que tienes en tu móvil?
No soy nativo digital, por lo que solo utilizo ocasionalmente Twitter y, con mayor frecuencia, Linkedin.

¿Qué presupone la gente sobre ti, y no es así?
La verdad es que, para bien o para mal, tiendo a pensar siempre bien de los demás, y también en su juicio. En este sentido, la mayoría de cosas que he oído sobre mí son casi siempre ciertas, y si alguna vez me chirrían, también las acepto. Creo que todos tenemos «zonas ciegas» de las que tenemos poca consciencia y que los demás aprecian mejor que uno mismo.

¿Cuál crees que será la próxima revolución en tu sector?
Las nuevas tecnologías, el metaverso, y todos los inventos digitales habidos y por haber transformarán radicalmente la manera de formarse. Tengo la corazonada de que la formación virtual a través de herramientas como Zoom, Teams… es solo un aperitivo de lo que está por venir. No obstante, sigo creyendo que la formación presencial tiene una magia, una capacidad transformadora, que la hace única.

¿Cuál es la última canción que has escuchado o recuerdas?
Aunque el talento musical no es algo con lo que la naturaleza me haya dotado, hay un canción que me gusta especialmente desde que la descubrí, y es la versión del ya desaparecido cantante hawaiano Israel Kamakawiwoʻole del «Somewhere Over the Rainbow/What a Wonderful World». Siempre que la escucho me evoca sentimientos placenteros.

Cuéntanos alguna vez que hayas metido la pata en el trabajo…
Meter la pata es una constante en la vida de cualquiera, y quién diga lo contrario miente como un bellaco. No recuerdo ninguna especialmente grave, a excepción de una formación que me pidieron que impartiera en francés – un idioma que no practicaba desde hacía muchos años -, acepté y fue un verdadero fiasco. Ser consciente de tus propios límites es una actitud inteligente. En esta ocasión, fui bastante torpe porque los ignoré, me arriesgué y fallé. Como dijo el emérito: no volverá a ocurrir.

¿Qué admiras y no toleras en una persona?
Detesto el egoísmo y la prepotencia del necio. Por contraposición, admiro a la gente solidaria con los más desfavorecidos y siento un profundo respeto por la actitud humilde de aquellos que, siendo muy competentes, no quieren apabullar a nadie con su sabiduría.

¿Cuál es la decisión más valiente que has tomado en tu vida?
Perdonar, en transitivo, y perdonarme, en reflexivo.

¿Cuál es el primer momento que recuerdas en tu vida?
Dicen que somos amnésicos hasta los 3 ó 4 años de edad. No sé exactamente qué edad tendría, pero recuerdo con vividez el berrinche y los llantos de mi primer día de parvulario en el colegio. Estaba aterrado, cogido a la mano de mi madre como una lapa y fue toda una hazaña que la encargada del parvulario consiguiera que me soltara. En resumen, mi primera experiencia como ser libre y autónomo fue un verdadero trauma. No sé si me habrá dejado secuelas… – ja, ja, ja –

¿A qué tres directivos/as te gustaría nominar?
Jordi Alemany, fundador de Liderazgo ético.

Carlos Lorite Leza, General Manager de Lamigraf China.

Lara Castellanos, Headhunter & Talent Director de Retail Talent Group.

«El líder es la excepción que confirma la regla» Ignasi Castells, escritor y formador

Nominado por Javier Gay de Liébana.

¿Cuál es el mejor consejo que alguien te ha dado?
Aunque parezca un tópico, es la cita que atribuyen a Benjamin Franklin, uno de los padres fundadores de los Estados Unidos de América, además de ingenioso inventor del pararrayos y el cuentakilómetros: «No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy». Y para mí tiene mucho sentido porque no puedes prever lo que te depara el mañana. La vida, además de breve, es una sucesión de imprevistos permanente.

¿Qué consejo nos darías?
No sé si entra en la categoría de consejos, pero si hablamos de liderazgo, sí recomendaría explícitamente al que aspira a liderar que, antes que nada, interiorizara la responsabilidad que entraña su rol en relación al crecimiento de su equipo en lo profesional y también en lo personal. Si esta premisa no la tiene meridianamente clara, mejor que espere a otra oportunidad. Por su propio bien y, sobre todo, por el de los futuribles liderados.

Una cualidad indispensable para liderar…
Definitivamente, el autocontrol emocional. Todo el mundo puede perder los papeles en un momento determinado, pero el líder es la excepción que confirma la regla. Por lo menos, idealmente. Y esto es así, porque el líder tiene muchísima responsabilidad en el estado de ánimo – y, por consiguiente, en la productividad – de su equipo. No puede permitirse el lujo de tener un arrebato y «contagiar» a su equipo de la negatividad asociada a una explosión de ira o de enfado, por ejemplo. Esto minaría su credibilidad de modo irreversible.

Qué libro, podcast, canal de Youtube o contenido nos recomiendas…
«El respeto; sobre la dignidad del hombre en un mundo de desigualdad», de Richard Sennett, que estoy releyendo ahora mismo y escrito a partir de las vivencias del autor – es muy interesante -. Y para los que ya lo hayan leído y/o busquen una lectura más liviana que les hable de experiencias concretas en el día a día de la empresa, que les resulte amena y que a la vez les propicie la reflexión, les recomendaría: «En clave de personas; jefes más empáticos, empresas más humanas» – pueden adquirirlo en Amazon -. Yo lo he leído y subrayado en amarillo fosforito ya varias veces. Y además… ¡soy el autor!

¿Qué personaje histórico te gustaría tener en tu equipo?
Aún a riesgo de parecer muy poco original, creo que me quedaría con Nelson Mandela por su liderazgo conciliador y cohesionador; dos cualidades fundamentales, a mi juicio, para conseguir un equipo de alto rendimiento.

¿Has tenido siempre claro tu objetivo profesional?
Lo cierto es que aterricé en el campo de la formación por pura casualidad. Acababa de finalizar mi período de prueba de tres años en una empresa, no me renovaron y aproveché este impasse forzado para asistir a cursos de formación subvencionada en materias que desde siempre me habían llamado mucho la atención – comunicación, trabajo en equipo, resolución de conflictos…, -. Y todo ello de la mano de un formador fuera de serie, Manuel Ferrández Tomé. La verdad es que tuve mucha suerte. Trabamos una buena amistad – que todavía mantenemos – y como buen mentor, me enseñó y poco a poco me dejó intervenir como co-facilitador en algunas de sus formaciones presenciales para que aprendiera a liderar grupos. Después colaboramos juntos en varios proyectos y, finalmente, volé solo.

¿Cuál es la app más curiosa que tienes en tu móvil?
No soy nativo digital, por lo que solo utilizo ocasionalmente Twitter y, con mayor frecuencia, Linkedin.

¿Qué presupone la gente sobre ti, y no es así?
La verdad es que, para bien o para mal, tiendo a pensar siempre bien de los demás, y también en su juicio. En este sentido, la mayoría de cosas que he oído sobre mí son casi siempre ciertas, y si alguna vez me chirrían, también las acepto. Creo que todos tenemos «zonas ciegas» de las que tenemos poca consciencia y que los demás aprecian mejor que uno mismo.

¿Cuál crees que será la próxima revolución en tu sector?
Las nuevas tecnologías, el metaverso, y todos los inventos digitales habidos y por haber transformarán radicalmente la manera de formarse. Tengo la corazonada de que la formación virtual a través de herramientas como Zoom, Teams… es solo un aperitivo de lo que está por venir. No obstante, sigo creyendo que la formación presencial tiene una magia, una capacidad transformadora, que la hace única.

¿Cuál es la última canción que has escuchado o recuerdas?
Aunque el talento musical no es algo con lo que la naturaleza me haya dotado, hay un canción que me gusta especialmente desde que la descubrí, y es la versión del ya desaparecido cantante hawaiano Israel Kamakawiwoʻole del «Somewhere Over the Rainbow/What a Wonderful World». Siempre que la escucho me evoca sentimientos placenteros.

Cuéntanos alguna vez que hayas metido la pata en el trabajo…
Meter la pata es una constante en la vida de cualquiera, y quién diga lo contrario miente como un bellaco. No recuerdo ninguna especialmente grave, a excepción de una formación que me pidieron que impartiera en francés – un idioma que no practicaba desde hacía muchos años -, acepté y fue un verdadero fiasco. Ser consciente de tus propios límites es una actitud inteligente. En esta ocasión, fui bastante torpe porque los ignoré, me arriesgué y fallé. Como dijo el emérito: no volverá a ocurrir.

¿Qué admiras y no toleras en una persona?
Detesto el egoísmo y la prepotencia del necio. Por contraposición, admiro a la gente solidaria con los más desfavorecidos y siento un profundo respeto por la actitud humilde de aquellos que, siendo muy competentes, no quieren apabullar a nadie con su sabiduría.

¿Cuál es la decisión más valiente que has tomado en tu vida?
Perdonar, en transitivo, y perdonarme, en reflexivo.

¿Cuál es el primer momento que recuerdas en tu vida?
Dicen que somos amnésicos hasta los 3 ó 4 años de edad. No sé exactamente qué edad tendría, pero recuerdo con vividez el berrinche y los llantos de mi primer día de parvulario en el colegio. Estaba aterrado, cogido a la mano de mi madre como una lapa y fue toda una hazaña que la encargada del parvulario consiguiera que me soltara. En resumen, mi primera experiencia como ser libre y autónomo fue un verdadero trauma. No sé si me habrá dejado secuelas… – ja, ja, ja –

¿A qué tres directivos/as te gustaría nominar?
Jordi Alemany, fundador de Liderazgo ético.

Carlos Lorite Leza, General Manager de Lamigraf China.

Lara Castellanos, Headhunter & Talent Director de Retail Talent Group.