Nominada por Carolien V. Kroon.

¿Cuál es el mejor consejo que alguien te ha dado?
No es uno, son dos y ambos me han marcado. El primero: sé tu misma, no te disfraces y cree en ti; es algo que mi padre me repetía desde adolescente. El segundo, (me lo dieron hace cinco años y desde entonces es mi mantra), no te preocupes demasiado por todo lo que puede ocurrir, al final solo ocurrirá una cosa; si tiene solución podrás ocuparte y si no la tiene, ¿para qué te preocupas?

¿Qué consejo nos darías?
Acuéstate siempre pensando en las cosas buenas del día y los logros conseguidos. Nada funciona mejor para empezar el día siguiente cargada de energía.

Una cualidad indispensable para liderar…
Dedicar TIEMPO a las personas. La sensación de urgencia, de apagar fuegos, el ir como pollo sin cabeza conduce al fracaso en todo, pero sobre todo en liderazgo.

Qué libro, podcast, canal de Youtube o contenido nos recomiendas…
Libros: era una lectora empedernida, pero me quita horas de sueño porque como me enganche a uno no lo suelto, tengo que acabarlo. «La ciudad de la alegría» de Dominique Lapierre y «Mila 18″de Leon Uris.

Soy muy friki de la radio, la escucho desde mi época de universidad, además uso la analógica; la de ruedecita. Empiezo con las tertulias de actualidad y sigo con los deportes todas las noches. Me encantaba la sección de Guillermo Fesser en Onda Cero «A cien millas de Manhattan», donde contaba historias curiosas y con mucha gracia. La echo de menos y a veces aún la busco en la hemeroteca… Canales de Youtube y podcast, pocos; no me da la vida…

¿Qué personaje histórico te gustaría tener en tu equipo?
A Shackleton como responsable de selección de personal. Es que yo no creo en individuos, como siempre digo, no he conocido en mi vida a ningún crack, todos tenemos una «pedrada». Eso sí, afortunadamente, cada uno en diferente sitio. Por esto es vital el tener equipos diversos y equilibrados. A este anuncio en el Times en 1907: «Se buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo escaso. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura el regreso. Honor y reconocimiento en caso de éxito», respondieron más de 5.000 aspirantes. Y de los 28 tripulantes elegidos que partieron en el Endurance volvieron todos vivos…

¿Has tenido siempre claro tu objetivo profesional?
No. Cuando pensamos en objetivo profesional parece que pensamos en qué voy a ser y concretar a qué me voy a dedicar, qué posición quiero alcanzar… Yo no tenía ni idea y es que ahora sé que pensar así es un gran error. En la decisión de qué carrera estudiar dudé hasta última hora. Estudié veterinaria pero podría haber hecho un curso de macramé. Inicié mi carrera laboral y salté del mundo rural en una ganadería de vacas a una multinacional farmacéutica… Me considero creativa, pero me encantan los procesos estructurados; era nefasta en matemáticas, pero me gustan los números; odio estudiar y me encanta aprender…

La verdad es que no lo he tenido muy claro hasta que hace unos cinco años ocurrieron dos hechos que me marcaron: una pérdida personal inolvidable y un despido tras veinte años en la misma compañía. Ahí fue cuando me di cuenta de que no se puede marcar un objetivo profesional, hay que marcarse un objetivo de vida. Cualquiera que fuera el sector, cualquiera que fuera la posición, mi objetivo era divertirme, dar lo mejor de mí misma, atreverme a hacer lo que me da respeto, sentirme satisfecha de lo realizado, sentirme partícipe de un equipo, no aburrirme, rodearme de personas que merecieran la pena… Objetivo conseguido.

¿Cuál es la app más curiosa que tienes en tu móvil?
Pues tengo pocas apps. Las típicas de viajes, restaurantes, meteorólogas, alguna de fitness… Pero la más curiosa, por inútil, que he instalado ha sido la de Radar Covid o Covid-19 Salut. Cada vez que la veo me hace reflexionar sobre lo que es enfoque, eficiencia, productividad… y dinero público.

¿Qué presupone la gente sobre ti, y no es así?
Pues no lo sé, pero hace relativamente poco comenté con una compañera de trabajo al despedirnos de una telecall que me iba a desestresar con mis actividades de costura, con mi máquina de coser… La cara no recuerdo vérsela, pero su comentario fue algo así como «¿que dices que haces qué…?». Supongo que viéndome generalmente en modo directiva no podía imaginarme esa faceta tan «maruja» – jajaja -.

¿Cuál crees que será la próxima revolución en tu sector?
El uso de la IA y Big Data en el desarrollo de nuevas soluciones médicas y diagnósticas. Así lo van mostrando las colaboraciones entre gigantes de la industria tecnológica y las grandes empresas farmacéuticas. Por otro lado, el pacto verde europeo tendrá un gran impacto en la producción de alimentos de calidad de forma sostenible y se desarrollarán, seguro, nuevas técnicas innovadoras para los procesos en las granjas. Será fascinante ver a dónde llegamos de aquí a quince años…

¿Cuál es la última canción que has escuchado o recuerdas?
Pues no recuerdo exactamente la última canción, pero sé que era de Waterboys. Regalé a mi marido un «tocadiscos» en su último cumpleaños y estamos inmersos en un revival de vinilos: Suzanne Vega, Tracy Chapman, Police, U2, Bruce, Texas, Tanita Tikaram, Los Secretos, Nacha Pop, ACDC… Mi lista de Spotify es muy variada y me encantan la música Country y el Soul. El pop español de los 80 está también entre mis favoritos, tiene efecto «subidón».

Cuéntanos alguna vez que hayas metido la pata en el trabajo…
He metido la pata infinidad de veces y como se dice: hasta el corvejón. Aunque lo importante no es meterla, lo importante es saber sacarla sin muchos efectos colaterales. La que siempre recuerdo porque fue la primera y aprendí algo para siempre, fue en mi primer año en la industria. Yo trabajaba como asesora técnica de productos y acompañaba a los delegados de ventas en visitas a clientes. En una de esas visitas, acompañaba a un experimentado y buen comercial a visitar a un cliente que era un gran técnico y bastante experto. Yo, la novata, después de superar mis nervios, le hablaba de un producto, de lo que le solucionaba patatín patatán… y yo solté todo mi rollo que me sabía estupendamente y me quedó muy bien. Llegamos a un acuerdo y nos compraron el producto.

Me emocioné tanto que casi sin respirar me dispuse a meterle otro rollo de otro producto. La cara del delegado de ventas no fue lo que me puso en guardia, fueron las dos patadas que me dio debajo de la mesa para que me callara. Menos es más. Saber callarse a tiempo es una victoria. No se trata de lo que tú digas, sino de escuchar al cliente. Inolvidable hasta hoy. ¡Gracias Chiqui!

¿Qué admiras y no toleras en una persona?
Admiro la rapidez mental, el humor inteligente, a esas personas que saben decir las cosas tan bien que no solo no te ofenden, sino que te dejan pensando: debería enfadarme por lo que me ha dicho, pero no puedo porque parecería idiota. También a la gente de buen humor y que genera buen rollo. No tolero la deslealtad, las dobles caras, los «mosca muerta» y los cotilleos intencionadamente dañinos.

¿Cuál es la decisión más valiente que has tomado en tu vida?
Sin extenderme demasiado, acompañar a una persona en el final de su vida. No queda más remedio que superar todos tus miedos para ayudar a superar los de otro.

¿Cuál es el primer momento que recuerdas en tu vida?
Pues no sé si será el primer momento exacto, pero era muy pequeña, unos tres años. Jugaba con mi hermana de dos años con unas escobas de palma de juguete con un dibujo de bruja a barrer una moqueta de color teja en nuestra habitación. La escoba se deshacía y cada vez que la pasábamos iba perdiendo una pajita. Mientras tanto, mi madre dormía la siesta con un ojo abierto en la litera de abajo de la habitación. Igual esto merece un psicoanálisis…

¿A qué tres directivos/as te gustaría nominar?
Gonzalo Serrats Urrecha, Socio en OPE Consultores.

Pascal Sevilla, Value Stream cost optimization Head of corporate Dpt en BOSCH.

Eva Moyano, Business Unit Manager en Fresenius Kabi Spain.