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«Esperar a estar perfectamente preparada es una trampa. Se crece cuando se decide…» Olga García, miembro del Consejo Asesor de EIG y de AdeA Information Intelligence

Nominada por Noelia de Lucas.

¿Cuál es el mejor consejo que alguien te ha dado?

El mejor consejo me lo dio mi padre. Desde pequeña me repetía que no había absolutamente nada que un hombre pudiera hacer que yo no pudiera hacer igual de bien. Para él, la autonomía no era solo una idea, era una práctica diaria. Tanto es así, que cuando me fui a vivir sola por primera vez, me regaló una taladradora. Su mensaje era claro: no dependas de nadie para resolver tus propios retos. Ese consejo, simple pero poderoso, ha sido mi base.

¿Qué consejo nos darías?

Di que sí antes de estar lista. Muchas veces he dicho que sí a proyectos, retos o cargos que me imponían respeto. Y luego he aprendido, me he rodeado de los mejores y he crecido. Esperar a estar perfectamente preparada es una trampa. Se crece cuando se decide, no cuando se domina.

Una cualidad indispensable para liderar…

Para mí, la cualidad esencial es la coherencia. La coherencia entre lo que dices, lo que haces y lo que decides genera confianza, y la confianza es la base del liderazgo sostenible. He trabajado con algún líder brillante, pero incoherente; y el resultado ha sido la desconfianza. Liderar no es tener siempre la razón, es tener siempre un criterio.

Qué libro, podcast, canal de Youtube o contenido nos recomiendas…

Reconozco que soy una clásica. No escucho podcasts ni sigo canales de YouTube, y todo lo que leo, lo leo en papel. Me gusta pasar las páginas, subrayar, doblar esquinas.

Soy de novelas. Me fascinan autores como Paul Auster, con ese juego entre azar y destino; Murakami, que te sumerge en mundos extraños donde todo tiene sentido emocional, aunque no lo tenga lógico; y Javier Marías, por su forma de convertir los pensamientos más íntimos en literatura precisa. No son lecturas técnicas, pero me han enseñado a mirar el mundo con más capas y a entender que las grandes verdades casi nunca vienen en titulares.

¿Qué personaje histórico te gustaría tener en tu equipo?

Valentina Tereshkova. Fue la primera mujer en viajar al espacio, sin ser piloto militar, y lo hizo sola, en plena Guerra Fría. Rompió barreras técnicas, políticas y culturales con una mezcla de rigor, coraje y humildad.

Me inspira su capacidad de prepararse al máximo sin pedir permiso y su determinación silenciosa. Es justo el tipo de persona que quieres cerca cuando el reto es grande y el margen de error, mínimo.

¿Has tenido siempre claro tu objetivo profesional?

Siempre supe que quería trabajar en consultoría o tecnología. Estudié matemáticas porque me apasionaban, pero tenía claro que la docencia no era lo mío. Aun así, la vida me llevó por caminos inesperados: me fui a Barcelona con 23 años, viví 17 allí, me fui a vivir a Sudáfrica 6 meses sin apenas saber inglés… y volví hablándolo con fluidez.

Nunca perdí el norte, pero sí aprendí que el camino nunca es lineal. Y eso me ha hecho más flexible, más valiente y capaz de adaptarme sin perder el rumbo.

¿Cuál es la decisión más valiente que has tomado en tu vida?

Ser madre a los 43 años. Cuando ya tenía una vida profesional asentada, cuando todo parecía “en orden”, decidí cambiarlo todo. Me enfrentó a mis límites, me obligó a redefinir prioridades y me enseñó a liderar desde otro lugar.

¿Cuál es la app más curiosa que tienes en tu móvil?

Soy una auténtica friki de las apps. Me encanta probarlas, descubrir funcionalidades nuevas y ver cómo pueden hacerme la vida más eficiente o más interesante.Me descargo muchísimas, las pruebo, y si funcionan, las organizo meticulosamente en carpetas según su utilidad.

Mi móvil es muy particular: tengo apps para medir espacios con realidad aumentada, para llevar un registro de vinos con notas de cata, para identificar plantas, para meditar, para seguir el ciclo lunar o, incluso, para entrenar el cerebro con ejercicios de lógica.

No es desorden digital, es curiosidad estructurada. Para mí, el móvil no es una distracción, es una navaja suiza de herramientas que me acompañan en lo profesional y en lo personal.

¿Qué presupone la gente sobre ti, y no es así?

Que todo me ha salido fácil. Supongo que es porque hablo con sencillez, porque mi currículum es largo y porque yo misma no le doy mucha importancia. Pero detrás de cada línea hay decisiones difíciles, muchas horas de trabajo y también renuncias. Nada ha sido regalado. Todo ha sido elegido. Y eso tiene un valor que no siempre se ve.

¿Cuál crees que será la próxima revolución en tu sector?

La automatización cognitiva. No se trata ya de digitalizar tareas, sino de rediseñar procesos con inteligencia artificial, datos en tiempo real y lógica de negocio integrada. Pero la verdadera revolución no es tecnológica, es cultural: será para quienes entiendan que la tecnología no es un fin, sino una forma de liberar valor humano.

¿Qué admiras y no toleras en una persona?

Admiro la sinceridad. No hablo de decir todo lo que se piensa sin filtro, sino de actuar con verdad, sin dobleces. La gente sincera genera confianza, porque sabes que no hay agenda oculta. En los equipos, la sinceridad ahorra tiempo, evita conflictos innecesarios y permite construir desde la autenticidad.

Lo que no tolero es la falta de honestidad. La manipulación sutil, las medias verdades o el oportunismo me alejan de inmediato. En los entornos complejos en los que nos movemos, la transparencia no es un lujo: es una necesidad operativa y ética.

¿A qué tres directivos/as te gustaría nominar?

Maria Garcia Ruiz, Presidenta Ejecutiva de Smart Culture.

Eva Pereiró,Vicepresidente de Servicios al Cliente de Bizagi.

Ana Rocha de Oliveira, Director Global Corporate Sales de RedHat.

«Esperar a estar perfectamente preparada es una trampa. Se crece cuando se decide…» Olga García, miembro del Consejo Asesor de EIG y de AdeA Information Intelligence

Nominada por Noelia de Lucas.

¿Cuál es el mejor consejo que alguien te ha dado?

El mejor consejo me lo dio mi padre. Desde pequeña me repetía que no había absolutamente nada que un hombre pudiera hacer que yo no pudiera hacer igual de bien. Para él, la autonomía no era solo una idea, era una práctica diaria. Tanto es así, que cuando me fui a vivir sola por primera vez, me regaló una taladradora. Su mensaje era claro: no dependas de nadie para resolver tus propios retos. Ese consejo, simple pero poderoso, ha sido mi base.

¿Qué consejo nos darías?

Di que sí antes de estar lista. Muchas veces he dicho que sí a proyectos, retos o cargos que me imponían respeto. Y luego he aprendido, me he rodeado de los mejores y he crecido. Esperar a estar perfectamente preparada es una trampa. Se crece cuando se decide, no cuando se domina.

Una cualidad indispensable para liderar…

Para mí, la cualidad esencial es la coherencia. La coherencia entre lo que dices, lo que haces y lo que decides genera confianza, y la confianza es la base del liderazgo sostenible. He trabajado con algún líder brillante, pero incoherente; y el resultado ha sido la desconfianza. Liderar no es tener siempre la razón, es tener siempre un criterio.

Qué libro, podcast, canal de Youtube o contenido nos recomiendas…

Reconozco que soy una clásica. No escucho podcasts ni sigo canales de YouTube, y todo lo que leo, lo leo en papel. Me gusta pasar las páginas, subrayar, doblar esquinas.

Soy de novelas. Me fascinan autores como Paul Auster, con ese juego entre azar y destino; Murakami, que te sumerge en mundos extraños donde todo tiene sentido emocional, aunque no lo tenga lógico; y Javier Marías, por su forma de convertir los pensamientos más íntimos en literatura precisa. No son lecturas técnicas, pero me han enseñado a mirar el mundo con más capas y a entender que las grandes verdades casi nunca vienen en titulares.

¿Qué personaje histórico te gustaría tener en tu equipo?

Valentina Tereshkova. Fue la primera mujer en viajar al espacio, sin ser piloto militar, y lo hizo sola, en plena Guerra Fría. Rompió barreras técnicas, políticas y culturales con una mezcla de rigor, coraje y humildad.

Me inspira su capacidad de prepararse al máximo sin pedir permiso y su determinación silenciosa. Es justo el tipo de persona que quieres cerca cuando el reto es grande y el margen de error, mínimo.

¿Has tenido siempre claro tu objetivo profesional?

Siempre supe que quería trabajar en consultoría o tecnología. Estudié matemáticas porque me apasionaban, pero tenía claro que la docencia no era lo mío. Aun así, la vida me llevó por caminos inesperados: me fui a Barcelona con 23 años, viví 17 allí, me fui a vivir a Sudáfrica 6 meses sin apenas saber inglés… y volví hablándolo con fluidez.

Nunca perdí el norte, pero sí aprendí que el camino nunca es lineal. Y eso me ha hecho más flexible, más valiente y capaz de adaptarme sin perder el rumbo.

¿Cuál es la decisión más valiente que has tomado en tu vida?

Ser madre a los 43 años. Cuando ya tenía una vida profesional asentada, cuando todo parecía “en orden”, decidí cambiarlo todo. Me enfrentó a mis límites, me obligó a redefinir prioridades y me enseñó a liderar desde otro lugar.

¿Cuál es la app más curiosa que tienes en tu móvil?

Soy una auténtica friki de las apps. Me encanta probarlas, descubrir funcionalidades nuevas y ver cómo pueden hacerme la vida más eficiente o más interesante.Me descargo muchísimas, las pruebo, y si funcionan, las organizo meticulosamente en carpetas según su utilidad.

Mi móvil es muy particular: tengo apps para medir espacios con realidad aumentada, para llevar un registro de vinos con notas de cata, para identificar plantas, para meditar, para seguir el ciclo lunar o, incluso, para entrenar el cerebro con ejercicios de lógica.

No es desorden digital, es curiosidad estructurada. Para mí, el móvil no es una distracción, es una navaja suiza de herramientas que me acompañan en lo profesional y en lo personal.

¿Qué presupone la gente sobre ti, y no es así?

Que todo me ha salido fácil. Supongo que es porque hablo con sencillez, porque mi currículum es largo y porque yo misma no le doy mucha importancia. Pero detrás de cada línea hay decisiones difíciles, muchas horas de trabajo y también renuncias. Nada ha sido regalado. Todo ha sido elegido. Y eso tiene un valor que no siempre se ve.

¿Cuál crees que será la próxima revolución en tu sector?

La automatización cognitiva. No se trata ya de digitalizar tareas, sino de rediseñar procesos con inteligencia artificial, datos en tiempo real y lógica de negocio integrada. Pero la verdadera revolución no es tecnológica, es cultural: será para quienes entiendan que la tecnología no es un fin, sino una forma de liberar valor humano.

¿Qué admiras y no toleras en una persona?

Admiro la sinceridad. No hablo de decir todo lo que se piensa sin filtro, sino de actuar con verdad, sin dobleces. La gente sincera genera confianza, porque sabes que no hay agenda oculta. En los equipos, la sinceridad ahorra tiempo, evita conflictos innecesarios y permite construir desde la autenticidad.

Lo que no tolero es la falta de honestidad. La manipulación sutil, las medias verdades o el oportunismo me alejan de inmediato. En los entornos complejos en los que nos movemos, la transparencia no es un lujo: es una necesidad operativa y ética.

¿A qué tres directivos/as te gustaría nominar?

Maria Garcia Ruiz, Presidenta Ejecutiva de Smart Culture.

Eva Pereiró,Vicepresidente de Servicios al Cliente de Bizagi.

Ana Rocha de Oliveira, Director Global Corporate Sales de RedHat.